Y antes de entrar a clases...¡Qué feo examen nos aplicaron!

Es verdad. El día de hoy no he parado de escuchar comentarios de todo tipo sobre el Examen Nacional de Conocimientos y Habilidades Docentes 2009. La mayoría, si no es que la unanimidad de los maestros con los que platiqué hoy de diferentes áreas, coincidimos en algo: El examen estuvo bien perro.

De entrada nos mintieron... habían dicho que serían 80 reactivos los que aparecerían en las pruebas y a la mera hora habían 110. El tiempo que nos dieron para contestar ese examen fue de dos horas y media. Eso sí, en punto de las 11 iniciamos y ningún maestro podía salir del salón donde le tocó.

Yo veía cómo pasaba el tiempo en mi reloj. No me había percatado que éste se estaba moviendo muy aprisa o mejor dicho, era yo la que iba un poco lenta. Cuando me dí cuenta, ya era las 13:00 hrs y aún me faltaban 20 preguntas por contestar, y de esas 20, la mitad era para leerlas y releerlas hasta tres veces por lo confuso que estaba. La solución ahí se encontraba...

Pesado, tedioso, confuso, 4 posibles respuestas de las cuales 2 eran incorrectas, dos muy similares y solo una la correcta. Hubo maestros que se quedaron a la mitad, otros, quienes contestaron hasta la pregunta 80 o 90 y muy poquitos quienes terminamos el examen completo. En punto de las 13:30, a todos les quitaron el examen, no les dieron ni chance, ni siquera oportunidad de completar o contestar "del tin marín". Se entregaron las pruebas a quienes nos cuidaron y todo mundo salió con caras de molestia, angustia, malestar, de enojo y de impotencia por no haber logrado el objetivo final.

Las preguntas de opción múltiple, parecían sacados del más allá. La bibliografía proporcionada por la SEP, además de ser muy amplia, la gran mayoría estaba fuera del alcance del docente. Personalmente, solo pude conseguir 27 de las 36 referencias bibliográficas para el examen de Español de Secundaria. La manera en cómo las conseguí fué completamente extraña e increíble: Algunas de ellas estaba disponible en la página de internet de la Secretaría de Educación Pública (SEP) -sobre todo la normatividad- y en línea en los diferentes buscadores, otra la encontré en diferentes bibliotecas, tanto de mi centro de estudio (CEPOB), como en el CEDE II de León y en la Escuela Normal. Otras más, me fue proporcionada por una compañera de mi secundaria. Sin embargo, no fue suficiente porque, a pesar de ir a las librerias y preguntar por los libros, éste se encontraba agotado y/o llegarían dos semanas después de haber realizado el examen (¡ya para qué!).

Si a esto le agregamos el poco tiempo que se dió para estudiar en primera instancia, (dos semanas) y en segunda, a la gran cantidad de material que se tenía que aprender casi de memoria (normatividad, libros completos, competencias, evaluación, gestión, ámbitos, acuerdos, la misma materia de Español, etc), entonces tenemos que en el momento de presentar un examen tipo CENEVAL-Carrera Magisterial-Nacional de Medicina, estuvo complicadísimo.

De hecho, habían preguntas tan confusas, que de plano no sabías ni qué poner. Como me dijeron hoy la mayoría de mis compañeros docentes "Nos hicieron un examen para no pasar". Y claro, a diferencia del año pasado, ese examen estuvo regalado: más sencillo, más enfocado al conocimiento, más práctico y personal y no como el de ayer que estaba realmente bien rudo. Algunas preguntas, sobre todo de gestión escolar, estaban hechas como para quien ha estado al frente de una dirección e incluso, supervisión. Tuve la oportunidad de acreditar la prueba del año pasado. Obtuve el lugar 25 en el Estado de Guanajuato. El premio, haber obtenido un grupo de incremento y así poder llegar a 25 horas de clase de las 40 posibles en mi materia. Ahora, la misma cuestión para el mismo fin. Si deseaba incrementar, había que volver a presentar el examen de nueva cuenta.

Y yo me pregunto, si nosotros que hicimos el examen que ya estamos dentro del sistema lo sentimos pesado y difícil, a los compañeros que están esperando la oportunidad de ingresar y que llevan años en lista de espera o son recien egresados, ¿Cómo les habrá ido?


Ciertamente ahora hubo más demanda que el año pasado. La situación es cada vez más difícil, y esperamos que muchos quienes presentaron ayer, hayan podido pasar. Es bueno este tipo de exámenes para saber qué tanto estamos aprendiendo, qué tanto hemos avanzado como docentes y si lo que estamos aplicando en clases es lo idóneo para nuestros alumnos. Por ese lado, es un acierto por parte de la Secretaría de Educación. Aunque, viéndolo por el otro lado de la moneda, fue todo tan abrumante, que solo esperaremos a que llegue el próximo 23 de agosto para ver los resultados de esta prueba y ya, con indicadores en la mano, la SEP verá si fue un buen examen y sacará un parámetro de cómo están "sus maestros".

Si con esto se pretende elevar la calidad de la educación en nuestro país, deberían empezar por capacitar a TODOS con los temas que más se utilizan (y se necesitan) dentro de las áreas de trabajo. No digo que los futuros exámenes los hagan fáciles para que todos lo pasemos; mas bien es el hecho de UNIFICAR los contenidos curriculares al interior de las Escuelas Normales del país y los centros y Universidades donde forman docentes. De esta manera, la SEP se podría dar una idea real de lo que acontece con sus docentes y los resultados del examen sería otro.
En esta prueba, si la mayoría de quienes presentamos sale reprobado y solo una gran minoría pasa, entonces aplicaríamos lo que a nosotros nos dicen los padres de familia "SI EL GRUPO REPRUEBA, ES PORQUE EL MAESTRO NO SIRVE". Yo sé que todo parte del esfuerzo personal y que no debemos hecharle la culpa a nadie de nuestros resultados.

Quien ha tenido la oportunidad de presentar examenes, se pudo dar cuenta de lo ocurrido el día de ayer. A quienes nos gusta estar constantemente en capacitación para brindar un mejor servicio, es muy común el presentar pruebas (Carrera Magisterial, Toefl, CENEVAL, etc). El de ayer, la SEP y el Sindicato lo hicieron (igual que el año pasado) para quienes desearan incrementar horas de trabajo. La manera con la cual nos miden es a través del conocimiento y penosamente, se olvidan de las competencias de cada uno de nosotros.

En esta ocasión, incluyeron otros aspectos nuevos en el examen. Hay que recordar que NO HAY TRABAJO ahora, y el obtener un lugar de entre los más de 10 mil maestros que presentamos en Guanajuato, es una bendición. Sólo habrá 800 sitios Hora/Semana/Mes (HSM) disponibles para las distintas materias en las diferentes secundarias de Guanajuato. Ni siquiera son de base. Este es el México real y el que ninguno quiere ver.

Lamento mucho que algunas personas pasen al blog y lejos de hacer una crítica constructiva que nos ayude a reflexionar, únicamente nos den comentarios agresivos con palabras altisonantes y digan que los maestros estamos tan mal, hasta el punto de tacharnos de MEDIOCRES y que de plano no sirvamos para nada. Este tipo de exámenes es precisamente para eso, para saber el nivel de preparación del maestro. Prontamente, será necesario el nivel de maestría para enseñar en el nivel básico y eso se dará a conocer en un futuro. Pero falta otra parte importante donde hay que educar también... Recordemos que la primera escuela es la familia. De ahí parte todo. Las bases, los lineamientos, las reglas, las normas que nos regirán toda la vida, nos las dan nuestros padres. Los docentes solo van de paso, por grado o por grupo; nuestros padres los tendremos por siempre para toda la vida. Por eso, hay que educar con el ejemplo.

Esto es solo la punta del iceberg. Ya veremos lo que pasa el domingo...