Por si no lo sabías, las pilas poseen mercurio, un potente componenten que es veneno puro y cuando éstas están en descomposición, se reactiva inmediatamente. Si por equivocación o descuido se nos llega a caer tan solo una pequeñita pila de un reloj (mide el tamaño de uña del dedo meñique) en una alberca o piscina de dimensiones como las olímpicas, toda el agua ¡se contaminará de inmediato! Así como lo lees.
En muchos Municipios de nuestro país, están llevando a cabo una colecta de pilas. Para poder poner nuestro granito de arena, es necesario que lleves a cabo las siguientes acciones:
1. Sella las pilas de ambos polos con cinta adhesiva.
2. Coloca las pilas dentro de envases de refresco.
3. Lleva las pilas a los centros de acopio o a Protección Civil. Ellos las llevan para que sean utilizadas en la construcción de carreteras, donde las aislarán entre capas de cemento y asfalto para evitar que se degraden y no contaminen. De otra forma, si las seguimos tirando por doquier, la vida silvestre corre grave peligro por las sustancias dañinas que éstas sueltan. Creo que el lugar número 14 que ocupa México entre los países que más contaminan, no es nada agradable para nosotros.
Una vez más, en ComunicARTE hace un llamado a la comunidad estudiantil, universitaria, docente y en general: Nuestro planeta no le queda mucho tiempo de vida. Hagamos conciencia, ayudemos a nuestra hermosa Tierra. Su furia sigue desatada, son gritos de dolor por todo el daño tan severo que le hemos causado. No nos cuesta nada ser concientes de la vida de trillones de seres que habitamos este maravilloso mundo.... ¡Oooommmm!
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